Estoy realizando mi prácticum I y II en Armentia Ikastola, concretamente en el aula de apoyo. Es un centro concertado de Gasteiz, en el que se ofrece educación desde 1 año hasta los 16 (4ºESO). Al ser un centro concertado, la mayoría de alumnos pertenecen a familias de clase media-alta.
Durante mis primeras prácticas, tuve la oportunidad de conocer las diferentes tareas de un psicopedagogo en un centro educativo, centrando sobretodo en el apoyo educativo en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria. En las segundas prácticas, en cambio, estoy conociendo el ámbito de la orientación, concretamente en 3ºESO.

martes, 14 de octubre de 2014

El papel del psicopedagogo

Algunos de los alumnos que asisten a las clases de apoyo viven realidades complicadas que les cuesta gestionar: casas de acogida, familias poco interesadas en el desarrollo de sus hijos, demasiada permisividad adopciones, etc.

En esos casos, el papel del psicopedagogo va más allá que de profesor de apoyo. Se convierte en psicólogo, amigo, terapeuta, confidente, consejero, etc. He podido ver esas situaciones durante mis prácticas y me he dado cuenta de la importancia de las competencias personales y participativas. El psicopedagogo tiene que saber ser y saber estar para transmitir a sus alumnos unos aprendizajes que van más allá del ámbito cognitivo y que abarcan los ámbitos de conductas adaptativas; cuidado personal; interacciones, participaciones y rol social.

En la sociedad de hoy en día, en la adolescencia, problemas como consumo de drogas, anorexia y bulimia, poca higiene, intentos de suicidio, peleas etc. son más habituales que lo deseado, y los psicopedagogos tenemos que estar a la altura para poder hacerles frente.

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